Este año 2013 el “Campanu del Eo” rindió honores a uno de los Grandes
Señores de la Pesca Gallega, uno de esos nombres que hay que escribir con mayúsculas,
ANTONIO BARREIRO FREIRE, “EL MAESTRO”. Antonio es un pescador que goza del
respeto y admiración de todos aquellos que lo conocemos y tenemos, o hemos
tenido, el privilegio de pescar a su lado.
En sus jornadas de salmón en España o en sus viajes de pesca fuera de
ella, es imposible encontrar a Antonio sin su compañero de fatigas PEPE “EL
MOLINERO”, (estos motes se los hemos puesto sus amigos con cariño evidentemente).
Juntos han pescado ríos míticos en Irlanda, Alaska, Noruega, Chile, Argentina o
Nueva Zelanda.
Señores con la caña en la mano, la de pescar, y también con la otra.
Señores en convivencia y en saber hacer gratos los momentos con ellos
compartidos, ¡por no hablar de la cocina de Antonio, (el Arguiñano a su lado no
pasa de ser un parvulitos), y del salmón marinado de Pepe! Señores compartiendo
su saber y experiencia con aquellos que, aunque creíamos que sabíamos algo,
estamos tan solo empezando a aprender cómo se aprende.
La calidad humana de Antonio y de Pepe es fácil entenderla solo con lo
que sigue: cada vez que los felicito por alguna captura siempre obtengo la
misma respuesta, “ha sido suerte”. Aunque yo cada día estoy más convencido que,
si en la pesca el factor “suerte” tiene su importancia, su porcentaje no es tan
alto como muchos creemos, o algunos, desde su modestia, intentan hacernos
creer.
Recuerdo una anécdota en la que en un reciente viaje de pesca Antonio
y Pepe estaban dándole al señor de la pesquería el parte de capturas, entraron
al poco rato unos pescadores franceses y, como ya habíamos hablado en francés
en el río, se dirigieron a mí preguntándome que con qué pescaban, yo les
respondí que lo hacían con mosca.
- Eso ya lo sabemos, dijeron, lo que preguntamos es con qué moscas lo
hacen.
- Con unas moscas que ellos mismos se montan, respondí.
- Asintiendo con la cabeza dijeron: ¡ah claro, son profesionales!
- Pues no, no lo son, les dije, son simples aficionados como ustedes y
como yo. Jubilados del sector financiero que todos los años hacen algún viaje
de pesca por Europa o América. Son apasionados y apasionantes pescadores de
salmón.
- Y uno de esos señores me dice con sorna: Estuve en el río admirando
como pescaban y, si eran tan buenos en las finanzas como lo son pescando, no me
sorprende que ahora, después de su jubilación, España esté como está.
Felicidades Antonio!!
Felicidades Pepe!!
Felicidades Guillermo!!
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